Hoy os voy hablar del Aceite de Crisálida y de sus propiedades, es un aceite regenerador para la piel que me tiene enamorada y mi piel está encantada desde que lo utilizo.
Hace ya un tiempo que incorporamos este aceite a nuestros tratamientos de barros y en el centro de estética oncológica para los efectos de sequedad de la piel y eczemas… Pero últimamente ha ido ganando protagonismo y hemos atendidos bastantes personas con serios problemas en la piel y estamos muy contentos con los resultados.
Que se lo digan a Raúl el marido de nuestra compañera María, que gracias al uso diario de este aceite ha conseguido quitarse eczemas que tenía en el contorno de la cabeza y en la ceja. También tenemos clientas que lo usan como hidratación de cuero cabelludo con dermatitis y con placas de caspa muy compactas, que aplicando con mucha constancia el aceite a diario y usando el champú adecuado consiguen la desaparición y gran mejoría de la piel y el cabello. No olvidemos que la mayoría de estos tratamientos son tratados con corticoides y no se deben utilizar en periodos largos y siempre con prescripción médica.
La cría y la utilización del gusano de seda (crisálida) se remonta a más de 2700 años atrás en su explotación con fines textiles. Fueron los chinos los primeros en utilizar su aceite de extracto para usos terapéuticos y las técnicas para obtenerlo fue mantenido en secreto durante siglos. Se utilizaba en la medicina tradicional china principalmente para dar solución a las alteraciones de la piel debido a su gran poder de regeneración, sus propiedades antioxidantes.
El aceite de crisálida se extrae de los gusanos de seda, en el periodo de transformación a mariposa. Y muy curioso porque antes de ese proceso el gusano come mucha cantidad de morera para conseguir almacenar mucha energía para la metamorfosis. Las hojas frescas del árbol de la morera tienen un papel importante en los beneficios del aceite, porque contienen grandes cantidades de polifenoles, en especial el reservatrol.
Gastará toda su energía tanto para fabricar el hilo de seda, como para su propia reserva de alimento una gran cantidad de sustancias de altísima potencia. Ese extracto o aceite que el gusano o crisálida de seda guarda en su interior es la sustancia más valorada en la elaboración de productos cosméticos.
Es un aceite de uso tópico y va muy bien para pieles sensibles que se alteran con facilidad, por cambio de estación, temperatura. Las personas que me conocéis sabéis que tengo una piel que se irrita con facilidad, yo tengo el aceite en mi casa como botiquín, y en periodos que la tengo más alterada lo aplico todos los días. Sus propiedades más inmediatas:
- La primera vez que lo use, desde la primera aplicación noté mi piel más hidratada, calmada y elástica…y en pocos días mucho más equilibrada.
- Su uso a diario de un rostro limpio y tonificado, consigue una piel sana, luminosa y bella.
- En pieles alteradas potencia su recuperación y restaura el equilibrio perdido, además de conseguir gran confort.
- Muy eficaz en estrías, manchas y otras anomalías cutáneas.
- Combate las arrugas, la sequedad, aspereza de la piel, descamaciones y eczemas, gracias a sus propiedades de dar vitalidad y regenerar la epidermis.
En definitiva como siempre, intentamos unir belleza , bienestar y salud . Y que mejor forma que cuidar nuestra piel y sus necesidades con un aceite natural.