Hoy os contamos de nuestros talleres Aprendiendo a vivir en la adversidad, impartidos en nuestro centro por dos profesionales del mundo de psiquiatría y la psicología, una gran colaboración.
Y es que las personas percibimos y explicamos los sucesos traumáticos en función de dos estilos:
A) Estilo explicativo optimista, según el cual se considera que la causa es externa a uno mismo e inestable en el tiempo y las consecuencias se limitan al ámbito específico al que afecta.
B) Estilo explicativo pesimista, donde se percibe la causa como interna a uno mismo, estable en el tiempo y cuyas consecuencias se generalizan y afectan a todos los ámbitos.
Los estudios psicológicos han llegado a la conclusión de que dichos estilos explicativos son variables predictoras del modo de afrontamiento frente a las adversidades.
Durante los últimos años el concepto de estrés postraumático ha empezado a reformularse y ahora en muchos casos parece más conveniente denominarlo «crecimiento postraumático». Porque hay personas que han demostrado no sólo resistir situaciones extremadamente adversas sino beneficiarse de ellas, creciendo emocionalmente…
La psicología, antes más centrada en describir y reducir síntomas frente a la adversidad (como la depresión y la ansiedad…), tiende, en la actualidad, a considerar a la persona como un individuo activo y fuerte, capaz no sólo de resistir sino de rehacerse e incluso aprender y beneficiarse de las diferentes adversidades con las que se encuentre. Se estudian y potencian más los rasgos y capacidades que favorecen la superación de los problemas de un modo constructivo y creativo, basándose en el concepto de resiliencia.
La Resiliencia..
Es la capacidad del ser humano, no sólo para resistir y superar acontecimientos
desestabilizadores, condiciones de vida difíciles o sucesos graves, sino para seguir
proyectándose de forma satisfactoria en el futuro a pesar de ellos. Es, también, la capacidad de transformar la situación adversa en una oportunidad, de crecer ante los problemas… Es “el arte de navegar entre torrentes” (B. Cyrulnik).
Existen muchas metáforas para definir y entender el proceso resiliente, como la que compara la persona resiliente con un grano de café: “a diferencia de la zanahoria, que se ablanda con el efecto del agua hirviendo o el huevo, que se endurece… el grano de café, al hervir, no sólo conserva su forma original sino que mejora la circunstancia adversa transformandola en rico café…”.
O el proceso de creación de una perla: “cuando un granito de arena entra en el interior de una ostra y la agrede, ésta segrega nácar para defenderse, rodeando capa a capa el agente agresor y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa…”.
Pero, no todas las personas que pasan por una experiencia traumática encuentran beneficio y crecimiento personal en ella. ¿Cuáles son los factores que lo facilitan?
Factores de Resiliencia…
Son los rasgos o características que favorecen la superación “constructiva” de los sucesos traumáticos. Funcionan como factores de protección frente a situaciones de riesgo. Pueden ser internos o externos.
Factores Internos: pueden ser hereditarios o genéticos (como la inteligencia, el temperamento, constitución física) y aprendidos (fruto de la interacción del sujeto con su entorno). Entre los factores internos que más favorecen la resiliencia están:
- la introspección: capacidad de reflexionar sobre uno mismo, sobre los propios límites y capacidades de un modo realista y honesto.
- la independencia: capacidad de fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas.
- la capacidad de relacionarse y establecer vínculos afectivos.
- la iniciativa: capacidad de hacerse cargo de los problemas y ejercer control sobre ellos y actitud proactiva (asumir la responsabilidad de las propias acciones y dotarlas de sentido).
- la conciencia moral, ideología personal y/o religiosidad: valores internalizados a través del desarrollo vital.
- la creatividad: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos. De transformar el medio externo utilizando la imaginación. De enfrentar los problemas de modo constructivo, de abordar situaciones nuevas aprovechando experiencias previas.
- el sentido del humor: minimiza la tensión generada por los problemas, refleja la capacidadde disfrutar de las posibilidades del entorno. Permite relativizar y positivizar.
Factores Externos:
- red de apoyo familiar y social.
- red de apoyo profesional.
Nuestra propuesta: Talleres Grupales…
Entendemos el grupo como un laboratorio de aprendizaje interpersonal que proporciona
oportunidades para la resolución de problemas.
¿Qué ventajas tiene trabajar en grupo?
- facilita la comunicación de experiencias.
- favorece el apoyo emocional.
- favorece el aprendizaje de habilidades de afrontamiento eficaces.
- facilita un entorno seguro de expresión de emociones.
- favorece un contexto protegido donde ensayar nuevas formas de actuar.
- reduce el sentimiento de aislamiento. Potencia la inclusión, la capacidad de aportar algo.
- ventajas económicas.
Proponemos realizar un taller para trabajar las estrategias de afrontamiento frente a la adversidad, compuesto de 3 sesiones, de 90’ cada una, con una frecuencia quincenal.
En la 1ª SESIÓN: realizaremos actividades para facilitar la identificación, la expresión y la
comunicación de las emociones. Exploraremos actitudes y estrategias de afrontamiento.
En la 2ª SESIÓN: conoceremos habilidades de resiliencia personales y el modo de potenciarlas. Tomaremos conciencia de los factores protectores externos con los que contamos, sin olvidar la relación con los profesionales, el papel de éstos, las dudas sobre los tratamientos, los aspectos éticos sobre la toma de decisiones, etc.
En la 3ª SESIÓN: compartiremos lo aprendido con familiares o personas significativas.
Nos centraremos en la importancia de la red de apoyo familiar y social. Abordaremos las
cuestiones profesionales, especialmente de los psicólogos y los psiquiatras, la relación terapeuta-paciente, trabajaremos el miedo a los psicofármacos (fármacos que utilizamos en la consulta de psiquiatría), hablar del miedo a las adicciones de las que tanto hablan (yo diría mal hablan) los medios de comunicación y hacen mucho daño a las personas que están en tratamiento, la ansiedad, depresión. Intentaremos aclarar cuándo una persona ha de pedir ayuda psicológica o psiquiátrica, cómo manejar las emociones, cuáles son las reacciones emocionales normales y patológicas ante situaciones adversas de la vida.
Hablaremos de valores como por ejemplo la autonomía de las personas como pacientes,
la capacidad para tomar decisiones en cuanto a su vida, a sus tratamientos, la elección de los mismos, y su capacidad para pedir la información que necesitan a su propio médico.
El taller va dirigido a cualquier persona que esté atravesando una circunstancia adversa y
también a aquellos que quieran aprender estrategias de afrontamiento de modo preventivo.
Precio taller completo: 50 € por persona, se abonará la totalidad el primer día.
Fechas los lunes días 25 de marzo, 8 y 22 de abril.
Hora 19.30.
Duración 90 minutos.
Lugar cedido por la Peluquería Isabel Bedia.
